Cuando la Luna me dijo quien era, a pesar de no saberlo. Le creí…
Pitch no volvió a salir de debajo de la cama, pero a veces
una parte de mí me dice que no debo estar tan seguro. Después de todo… era Sombra. Sin embargo, como guardián no dejaría que nada ni nadie atacara a mis
niños.
Visitaba con frecuencia a Jamie y Sophie, habían crecido
demasiado todos estos años tanto como yo lo hice, desde que decidí ser lo que
soy ahora. Mi cabello se había puesto un poco más largo y mi altura había dejado
de ser la misma. Mi cuerpo delgado también había quedado en el olvido y ahora
estaba más alto y fuerte que antes.
Bunny, Norte y Sandman me esperaban como siempre arriba de
la ladera del polo norte, para ir a visitar a Hada. Y yo con mi característico cetro
y la capa sobre mis hombros, me acerqué a ellos con una autentica sonrisa. Esa que, a pesar de haber pasado tan solo ocho años, nunca se había borrado…
Bunny golpeó el suelo con su pata y me ofreció ir con él pero en cambio decidí ir con Norte, Sandy se fue con él.
Por alguna razón cada vez que pisaba el hogar de Hada nacía
algo inusual en mi interior, en aquel medio que no sabía si era descompostura,
miedo, vértigo o…
-amor, esa es la palabra clave de hoy, pronto llega nuestro buen amigo San Valentín y
su cursi día-decía Bunny a Sandman que tan solo mostró un signo de exclamación-¿tu
también lo habías olvidado? Pues las malas costumbres nunca se borran ¿eh?-decía
codeándolo a lo que éste frunció el ceño.
-San Valentín y las famosas disputas con Hada, épicas sin duda-rió Norte acomodándose su hermoso tapado rojo. Yo los observé interrogantes.
-¿disputas?-pregunté mirando hacia todos lados para divisar
a las pequeñas Baby Tooth.
-¡Oh! todos estos años junto a nosotros y nos olvidamos de presentártelo-Sandy se golpeó
la cara haciendo un par de imágenes de arena sobre él de manera rápida.
-Creo que eso no funcionó del todo-me disculpé y dirigí mi
mirada hacia Norte y Conejo que rieron frenéticamente.
-Es tan divertido el revoltoso.
-¡Ey!
-Lo siento, lo siento-decía Conejo mientras que con su
tierna patita se sacaba lagrimas imaginarias-Sandman te contaba del supuesto
romance entre Hada y Valentín, digo supuesto porque ella nunca confirmó nada de
lo dicho. Pero tu sabes como es ella, algo loca, pero reservada-decía bromista
dando unos saltos hacia la entrada-¿o no es así Norte?
-efectivamente-yo improvistamente sentí un helado arranque de ¿celos? no estaba seguro- pero no te preocupes Jack, ella te
prefiere-susurró a lo que un intenso calor en mi rostro se extendió por varios segundos. Sandman hizo un corazón con su arena a lo que yo de inmediato lo borré de un manotazo.
Continuará...
¡Espero que les haya gustado!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario