El Abuelo Stark

Samanta se encuentra todas las noches con el perdido semblante de su abuelo. Un hombre solitario que mira las estrellas todo el tiempo esperando algo. Algo que lo haga llenarse de vida nuevamente y sentirse útil una vez más. Con deseos incontrolables de ser el joven salvaje y rebelde de su pasado.

Después de todo es un Hombre de Hierro. Tony, el Abuelo Stark, su Abuelo Stark.

Entre Mundos (Nuevo proyecto)

                       Entre Mundos.

Sólo estaban festejando el cumpleaños número 20 de Lori Hammer, como sólo jóvenes de su edad harían. Pensando que no había nada más común que chocar sus botellas de cerveza y dar buenos deseos. Pero cuando misteriosamente un paquete llega a sus manos en medio de Dominic Stret, todo cambiará.

"El medio de la nada, convertido en algo."

                            P.J Díaz

Limón y Canela: Cap 6-Jodido hasta los pies.

Capítulo 6- Jodido hasta los pies...

Insufrible, mojigata, sabelotodo, maldita, maldita sangre sucia.

Draco Malfoy estaba jodido, completamente, jodido. Y todo por su culpa, por llegar un día a su oficina y poner su mundo de cabeza. Por ser excelente en lo que hacía, por ser simplemente la maldita Hermione Granger que conocía. Por ser una desgraciada con piernas sensuales.

¡Merlín, adoraba ese par de piernas!

Desajustó su corbata ¿desde cuando las usaba? Ya no lo recordaba. Sus ojos sólo estaban prendidos como lapas hambrientas sobre ella, sobre su cabello más domado de lo normal, en sus ojos de color miel, en esos labios carmesíes.

Hacía demasiado calor, ¡rayos que sí lo hacía!

-¿Te encuentras bien?-preguntó girándose, el rubio parecía estar sofocado hasta el punto en que su piel habitualmente pálida estaba sonrosada. Le preocupaba, no quería un cadáver ese día.

-Estoy bien-gruñó y desvió su mirada de su trasero bien formado ¡Carajo! ¿por qué todo debía ser tan jodidamente apetecible en ella? Tamborileó sus dedos sobre el escritorio. Todo era por culpa de Zabinni, Merlín sabía que ese moreno era el maldito demonio.

"-No está mal, tiene lindas piernas-dijo con una sonrisa-¿crees que acepte una cita conmigo?"

Lo había puesto a prueba, en aquel evento del infierno del Baby Shower de los Potter, Blaise lo había puesto a prueba. En ningún momento le había quitado los ojos de encima luego de darse cuenta que estaba mínimamente celoso. Y se había puesto fúrico cuando uno de los pendejos gemelos Weasley se le acercó a coquetearle sin ningún tipo de escrúpulos.

¡Por Circe! Maldito pelirrojo.

-Malfoy, no te veo bien-se iba a acercar pero éste espantado levantó una de sus manos.

-Quieta, ni te muevas.

-Pero...

-¡Maldición, Granger! ¡Estoy bien! ¿Contenta? Tienes el día libre, vete-ésta iba reclamar pero no le dejó ni siquiera decir una palabra-¡Fuera!

~*~

-Y por eso estoy aquí.-Ginny la miró con una ceja en lo alto, escéptica hasta la médula.

-Sofocado, dijiste.

-Estaba más bien, neurótico.-se rió divertida tomando un sorbo de té de limón.-Se me vinieron a la cabeza varias hipótesis, pero era imposible. Aunque quizás fue mi error, ya sabes. Llevaba todo ajustado esta mañana-la pelirroja se carcajeó y se tomó el estómago.

-Hasta James se divierte.-La Señora Potter la miró fijamente -¿Volverás?-Hermione negó con suavidad, una sonrisa pícara que muy pocas veces dejaba ver, se dibujó en sus labios.

-No soy masoquista. Debe estar insoportable y hoy estoy particularmente de humor.

-Si no te conociera en verdad pensaría que pudiste haber sido la sobrina de Bellatrix.-por poco no se ahoga con el té.

-Ginny.

-Tienes razón de haber sido así Malfoy sería tu primo y obviamente no podrías mirarlo con  tanta soltura.

-¿Quién lo mira?

~*~

-¿Desea el señor tomar algo?-una muchacha lo acompañaba detrás tomando las cosas que se iba sacando. Saco, maletín, corbata. Desde esa estúpida ley sobre la liberación de los elfos domésticos no había tenido más opción que contratar a alguien, mágico para más preferencia. Odiaba a los squib. Era como tener a un muggle. Inaceptable.

-té y con mucha canela-ésta asintió y desapareció. Dejó en libertad un suspiro. No estaba cómodo, ni aliviado pero había tenido la necesidad de dejar en libertad todo ese aire reprimido durante todo el maldito día.

Se dejó caer en el mullido sofá y cruzó las piernas. La imitación más joven de un difunto Lucius Malfoy. La chica apareció en la puerta con una bandeja, no tuvo que decirle que hacer cuando ella ya había dejado la fuente sobre la mesita de al lado desapareciendo de inmediato, dejándolo solo.

Hacía tiempo que había dejado la bebida a la misma vez en que su buen amigo Blaise le había conseguido ese trabajo. En un principio había sido humillante. Un Malfoy siendo empleado del estado. Indignante. Pero luego se dio cuenta que era bueno en algo y pronto fue su vida, algo suyo que con esfuerzo había alcanzado hasta el punto en que dejó de ser un simple empleaducho a un jefe.

Todo era sumamente provechoso. Estaba cuerdo, fresco como una lechuga, vivo. O al menos eso había sentido hasta que llegó un día Hermione Granger. No podía decir que era una desgracia, pero ya verla como mujer era completamente distinto y estaba sintiendo que su cordura estaba flaqueando nuevamente.

No distinguía entre lo sano y lo nocivo para su salud mental.

Estaba confundido.

Alargó la mano y tomó la taza. Se lo llevó a los labios y cerró los ojos con armonía. Amaba la canela.

Era afrodisíaco. Una tendencia recientemente adquirida, de hecho. De pequeño ni siquiera se hubiese asomado a ese aroma dulzón que tenía al estar sumergido en agua, té común y azúcar.

-¿señor?-perfecto, pensó apesadumbrado.

-¿Qué es lo que quieres?

-Tiene visitas.

-Diles que no estoy en condiciones para recibir a nadie.

-¿Ni siquiera a mí?-bufó y le hizo un gesto con la mano a su sirvienta. Astoria Greenggas caminó hacia ella con elegancia. Tenía encanto, pero metía sus narices dónde nadie la llamaba, amante del control y el hostigamiento. Por esa misma razón había cancelado su compromiso. No estaba dispuesto a ser manejado por nadie y mucho menos por una muchacha codiciosa. Más de lo que él era.

-¿Qué quieres?

-Buenas tardes para ti también, Draco. ¿Ya se te han olvidado los modales?

-No me obligues a repetir la pregunta.-ésta se sentó con suma delicadeza a su lado y le sonrió.

-Sólo vine a verte. Soy tu amiga y estoy preocupada por ti, todos de hecho estamos preocupados, excepto quizás Blaise, él es un caso perdido desde hace muchos años.

-Claro.-dijo cauteloso-¿Qué es lo que quieres saber? Si me follo a Granger, si Granger me folla a mí o las dos cosas a la vez. Dilo, sueltalo ya. La verdad, ya estoy curado de espanto contigo.

-Sin tacto como siempre. Es bueno saber que pequeños detalles como estos siguen intactos.

-¿Seguirás con tu monólogo? Hagamos esto lo más corto posible. Realmente quiero estar solo. Si es que sabes el concepto, Tori.

-Tu madre me envió.-gesticuló con cuidado, como si el decir madre hubiera ganado terreno. Pero para Draco Malfoy carecía de efecto. Ya no era un mocoso.

-Quién más.

-Está realmente preocupada por ti, por el apellido y la integridad de la familia.

-...integridad de la familia.-repitió mortalmente serio-Entiendo, pues dile que si su preocupación es por Granger, entonces en verdad tiene validez. Si quiero que la Sangresucia forme parte de mi vida es mi maldito problema, si la deseo, también es mi maldito problema-ésta hizo una mueca de asco y él simplemente se cansó- Ahora lárgate, este es mi espacio.

-Esto pudo ser nuestro.

-Es por la misma razón por la que no lo es, y jamás lo será, Astoria. ¡Rita!-la muchacha apareció por la puerta y esperó a lo que él tenía para decirle-acompaña a la Señora Nott a la puerta.

¡Una Nueva Sección se avecina para el Blogg!

 ¡ASÍ ES! Una Nueva Sección se Avecina para el Blogg, ¿de qué se trata? Bueno, si eso es lo que quieren saber, entonces les presento la súpe...