El poder de la mente es realmente más fuerte de lo que pensamos, incluso más fuerte que un simple puñetazo en el rostro y eso Jack Caponi lo sabía; Lovamiel era un claro ejemplo: una Pelicon pura, poderosa y peligrosa. Una muchacha llena de sorpresas y a la que muy a su pesar, había tenido que aprender a amar.
Algo que claramente no había sido sencillo.
"-Defina destino, señorita Lewid.
-Fácil, el destino es el karma de cada hombre y criatura que pisa, vuela y se arrastra, en este mundo escéptico."
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