Limón y Canela- Capítulo 2

Luego de ocho portazos por día y cafés horrendos, que bien podían ser el sudor de la comadreja, en las mañanas, había accedido a sacar el estúpido cartel de la puerta.

Granger había ganado esa vez, pero las cosas no quedarían en una obvia paz. Aunque, mientras tanto, podría permanecer.

Ese día había sido el peor de todos, el más asqueroso e inigualable día. Tanto para él, como para su agraciada secretaria.

El departamento de propiedades mágicas se encargaba de comprar y vender casas o tierras de Magos influyentes, que perdieron o ganaron de alguna manera cada propiedad. El mismo negociaba cada una de ellas y las ganancias iban a parar, claramente, al ministerio. No era un trabajo simple, pero tampoco muy complejo.

Exceptuando el maldito papeleo o la negación de algún cliente como en ese caso; era la muerte. El desequilibrio de toda tangente.

-¿Se niega rotundamente a vender su propiedad? ¡Me vale tres calabazas! ¡Esa roñosa casucha será mía, ¿queda claro?!-el cabello pulcramente peinado del rubio quedó hecho un verdadero desastre y uno muy sabroso. Hermione negó con la cabeza, eso había sido un desliz sumamente inapropiado para ese momento.

Necesitaba ordenar sus prioridades a como diera lugar.

-Granger, dale esos los malditos papeles y que se largue-ésta asintió y se acercó al agente de ventas, un pobre mago de cincuenta años completamente pálido.-Estás advertido Lee. Quiero buenas noticias.

-Sí-simplemente respondió sumisamente. Realmente le aterraba la faceta gruñona de Malfoy. Con amabilidad le dio los papeles y lo despidió cortésmente. Cuando se aseguró de que éste desapareció se encaminó nuevamente a la oficina. Miró de mala gana al rubio y se cruzó de brazos.

-sabes que si el señor Lee nos deja, estaremos arruinados. Él ha hecho que tú...

-Sí, sí Granger, no deberías meterte en lo que no te importa. Te recuerdo que aquí mando yo.

-Por supuesto, claro que eres el jefe. El más idiota que he conocido en toda mi vida.

-placer es lo que deberías sentir al estar aquí.

-ya quisieras que lo sintiera-ambos se enfrascaron en una silenciosa pelea hasta que un carraspeo los sacó abruptamente de aquel jueguito infantil.

-Señor Malfoy, señorita Granger...

Limón y Canela

Draco el muy maldito Malfoy, Hermione la muy ratona Granger: enemigos, archienemigos, recontra re mil enemigos, en un mismo pozo ¿Cómo carajos sucedió eso?

Culpen al destino. ¡Culpen al jodido destino!

Limón y Canela

Capítulo 1- No Muggle

El cartel era tan ofensivo que le pareció la atrocidad más atroz que haya visto en toda su vida. Pero no le dio importancia, se dedicó sólo a tocar la puerta de Draco el muy maldito Malfoy. Su asqueroso jefe.

-ah, eres tu Granger-dijo sin interés luego de haberle dejado entrar. Obvio eso no debía molestarle pero no lo logró. Era demasiado difícil tener una pizca de paciencia con él.

-Malfoy-siseó con el cabello crispado como un león. Pero el rubio no lo notó, estaba muy concentrado leyendo su horóscopo en el diario El Profeta.

-Señor Malfoy, para ti.

-señor mierda- se dijo a sí misma en un susurro, dejando sin ningún poco de delicadeza un buen dote de documentos.-¿Por qué conservas aún esa chapa inútil en tu puerta?

-No lo sé, el dueño anterior de la oficina lo tenia, ¿Por qué yo no? Simple ¿verdad?-dijo lo último con una zorruna sonrisa, pedante como siempre.-¿Eso es todo? Si es así, puedes retirarte.-agitó su mano en el aire como si echara algún animalillo repugnante. Lo fulminó con la mirada y se dio la vuelta. Dio el portazo de su vida y se sentó en el escritorio a un metro de la misma.

Secretaria de Malfoy, ni en sus peores pesadillas eso había sucedido. La realidad era una mierda. Una verdadera y gran mierda.

~*~

-debiste decir que no.-le dijo Harry una vez más como hace una semana atrás-Eres la mejor, pero se abusan, tú lo sabes.

-no me estás ayudando.

-¿Y qué esperabas? ¿Aliento, esperanzas? No, definitivamente uno las pierde con él. -la observó con pena, era horrible aún más sentirla por ella-Sé que esta misión es importante, pero ni yo siendo el jefe, aceptaría algo así.

Hermione tomó un pequeño sorbo de su café amargo. No se le ocurría que decir, Harry tenía razón. No había nada más cruel que eso.

-lo sé, pero debo resistir.

¡Una Nueva Sección se avecina para el Blogg!

 ¡ASÍ ES! Una Nueva Sección se Avecina para el Blogg, ¿de qué se trata? Bueno, si eso es lo que quieren saber, entonces les presento la súpe...